Dicen que no hay una España, sino que hay dos. Yo, tras el pasado fin de semana electoral creo que hay mil Españas.
Los analistas se esfuerzan por encontrar sentido común a lo que ocurre en uno y otro lado, así como lo que ocurrirá en la siguiente, pero desde mi opinión, ningún análisis es coherente ni lógico.
Existe malestar y se canaliza de diferentes maneras.
Existe falta de líderes y hay resignación.
No hay alternativas y los que hay juegan a demostrar quienes son los menos malos.
Malos tiempos para las una o mil Españas.
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